2018/11/22

¿Cuanto das por tu milagro?


Vosotros corríais bien: ¿quién os embarazó para no obedecer á la verdad? (Galatas 5:7)


Saludos. Compras de indulgencias y de milagros desde tiempos inmemoriales. A eso han estado, y siguen estando acostumbrados muchos, sino la gran mayoría, de los que se dicen cristianos de las diferentes sectas religiosas. Unos pagan por ignorancia bíblica, y muchos otros por mera avaricia.

Jesús, siempre denuncio y advirtió sobre las malas practicas de quienes debían llevar por buen camino la vida espiritual de Su pueblo. Entre ellos, los escribas(la mayoría de sacerdotes, pastores, apóstoles, profetas, etc., de nuestros días):

"Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que quieren andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, Y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; Que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor juicio." (Marcos 12:38-40)

También, en Mateo 23, Jesús analizo y condenó de forma muy severa la hipocresía de los escribas y los fariseos. Aunque, no fue la única ocasión en que Jesús se dirigió al pueblo terco(todo sigue igual) para advertirles del peligro serio que corrían si seguían sus enseñanzas. Otro buen ejemplo de estas denuncias lo podemos encontrar en el sermón del monte(Mateo 5-7). El siguiente versículo, tal como el Señor lo veía, nos muestra la gravedad del asunto:

"Porque os digo, que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y de los Fariseos, no entraréis en el reino de los cielos." (Mateo 5:20)

Tan peligrosa era(y es) la enseñanza y las practicas(ritos y tradiciones de hombres) de los escribas que, Jesús no dudo en advertir públicamente al pueblo mientras enseñaba en el templo. Lo que les quería y nos quiere decir, a través de Su Palabra, es que no debían buscar orientación espiritual de parte de ellos, pues toda la exégesis que, estos "expertos" hacían del Antiguo Pacto era invalida y perversa. El, lo expresó así:

"Ay de vosotros, doctores de la ley! que habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y á los que entraban impedisteis." (Lucas 11:52)

Quizás sorprenda la actitud tan abiertamente hostil que, Jesús mostró constantemente contra los escribas y fariseos, sobre todo en una época como la nuestra en la que, en nombre de la tolerancia no son tan bien vistas acusaciones tan directas, pero el Señor sufría viendo como su pueblo(los pequeños) era llevado a la condenación por esta causa. En esas circunstancias, lo cruel habría sido permanecer callado. No hemos de olvidar que, la Palabra nos ha sido dada para nuestra salvación, pero que es posible torcerla y pervertirla para nuestra destrucción(2 Pedro 3:15-16), y siempre que veamos este tipo de cosas, debemos seguir el ejemplo de Cristo.

Pero ¿como habían llegado los escribas a este punto? Bueno, seguramente estas personas entregadas al estudio y la observancia de las leyes del Antiguo Pacto no se habían propuesto deliberadamente a ser perversos y malos, es posible que su intención era justo lo contrario. Sin embargo, en algún momento sus ojos se habían oscurecido por la vanidad, la avaricia, y la soberbia de su corazón, de tal manera que toda su enseñanza se había corrompido(tal cual como hoy día). En el evangelio de Lucas el Señor ilustra este proceso antes de hacer sus duras acusaciones:

"La antorcha del cuerpo es el ojo: pues si tu ojo fuere simple, también todo tu cuerpo será resplandeciente; mas si fuere malo, también tu cuerpo será tenebroso." (Lucas 11:34)

Lo peor del caso es que, cuando Jesús les señalo el problema(a los escribas), en lugar de arrepentirse, se convirtieron en sus peores enemigos y le persiguieron sin descanso.

Debemos tener mucho cuidado, porque nuestras intenciones iniciales pueden ser buenas, pero la vanidad, la avaricia, y la soberbia, andan al acecho para torcernos. Podríamos poner en juego nuestra salvación y la de muchos(Mateo 18:6-10).

No hemos de olvidar que, la Palabra nos ha sido dada para nuestra salvación, pero que es posible torcerla y pervertirla para nuestra destrucción(2 Pedro 3:15-16)

El problema fundamental de los escribas, y de muchos "eruditos"(apóstoles, profetas, pastores, sacerdotes, etc.) hoy día, era y es que se pierden en su deseo de cosechar alabanzas para sí mismos, y en su ambición de dinero y de tener predominio sobre los demás. El evangelista Juan lo resumió de la siguiente manera:

"Porque aman más la gloria de los hombres que la gloria de Dios." (Juan 12:43)

La raíz del problema de estos religiosos es que, ademas de que no lo ven, su corazón esta muy lejos de Dios(Mateo 15:18), y por lo tanto toda su escala de valores estaban y están muy mal. Esta actitud repercutió y repercute negativamente en cada aspecto de sus vidas, y lo mismo ocurrirá a todos los que sigan sus pisadas. Consideremos algunas de las consecuencias de sus acciones:

1. Se Convierte En Un Pecado De Idolatría.

Dios es el único que tiene el derecho de recibir toda alabanza y toda gloria. Cuando el hombre busca recibir gloria de sus semejantes, esta tratando de usurpar un lugar que, solo le corresponde a Dios, y por lo tanto, esta negando que Dios es el único Dios.

2. Impide La Conversión.

Tan preocupados están por su propia gloria que les impide reconocer la de Jesús y creer en El.

"¿Cómo podéis vosotros creer, pues tomáis la gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que de sólo Dios viene?" (Juan 5:44)

3. Anula El Testimonio.

Los pocos escribas que llegaron a creer en Jesús no lo confesaban abiertamente porque no podían tolerar las burlas y el rechazo que les vendría por eso.

"Con todo eso, aun de los príncipes, muchos creyeron en él; mas por causa de los Fariseos no lo confesaban, por no ser echados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios." (Juan 12:42-43)

4. Arruina El Ministerio.

Los predicadores que se preocupan mas por agradar a su auditorio(muchas veces por ganancia deshonesta Tito 1:11) que a Dios, jamas tendrán un ministerio bendecido por El. Pablo, el Apóstol, lo expreso de la siguiente manera: 

"Porque, ¿persuado yo ahora á hombres ó á Dios? ¿ó busco de agradar á hombres? Cierto, que si todavía agradara á los hombres, no sería siervo de Cristo." (Galatas 1:10)

5. Convierte La Vida Espiritual En Algo Superficial y Ostentoso.

Sus deseos de atraer la admiración de los demás y sacar provecho económico sobre ellos mismos, les lleva a practicar la religión de una forma ostentosa. Jesús describió la ridícula aparatosidad con la que daban limosna, oraban, y ayunaban.

"Cuando pues haces limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para ser estimados de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su recompensa." (Mateo 6:2)

"Y cuando oras, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en las sinagogas, y en los cantones de las calles en pie, para ser vistos de los hombres: de cierto os digo, que ya tienen su pago." (Mateo 6:5)

"Y cuando ayunáis, no seáis como los hipócritas, austeros; porque ellos demudan sus rostros para parecer á los hombres que ayunan: de cierto os digo, que ya tienen su pago." (Mateo 6:16)

Frente al deseo de los escribas y fariseos de llamar  la atención por cada cosa que hacían, Jesús enseño que la verdadera piedad cristiana es ante todo secreta. Cuando oramos debemos buscar un lugar donde donde no nos vean(Mateo 6:6), cuando ofrendamos debemos hacerlo de forma secreta y sin trompetas al aire(Mateo 6:3), y cuando ayunamos, evitemos que los demás lo sepan(Mateo 6:16).

6. Colocan Los Rituales Externos y Las Tradiciones de Hombres Por Encima de la Voluntad de Dios.

La falsa santidad de estos fariseos tenía un efecto muy nocivo sobre la gente que los observaba. Muchas personas sencillas se impresionaban por la estricta devoción a los rituales externos con los que les gustaba y les gusta exhibirse, de tal manera que habían llegado a creer que esa era y es la verdadera santidad que Dios buscaba y busca. Pero en realidad, todo el énfasis por cuidar la apariencia externa, solo sirve para ocultar un sucio corazón.

"Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo que está de fuera del vaso y del plato; mas de dentro están llenos de robo y de injusticia. Fariseo ciego, limpia primero lo de dentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera se haga limpio!" (Mateo 23:25-26)

Los predicadores que se preocupan mas por agradar a su auditorio que a Dios, jamas tendrán un ministerio bendecido por El. 

Tristemente, esta forma que ellos tenían de entender y practicar la religión, había arrastrado a muchos a una inmoralidad recubierta de religiosidad, lo que los insensibilizaba frente al pecado y a las denuncias de Jesús. ¡Hoy, nada a cambiado!

7. Convierta al Adorador en un Actor.

No había nada autentico en su religiosidad. Como Jesús les dijo: "Su corazón estaba muy lejos de Dios(Mateo 15:7-8).

Jesús los acuso en innumerables ocasiones por su hipocresía. Se habían convertido en actores que aparentaban piedad en busca del dinero, el aplauso, y el reconocimiento de la gente. ¡Esa es la única recompensa que tendrán!

8. Conduce a otros a la hipocresía. 

Como suele suceder comúnmente con este tipo de hipócritas religiosos, les gusta mostrarse estrictos y exigentes con los demás pensando que así crece su propio prestigio, pero en realidad, son unos falsos, ellos mismo no cumplen lo que mandan con tanto rigor. Lo que es muy peligroso, ya que muchos(seguidores), al descubrir que son "cargas difíciles de llevar", tienen dos opciones: "convertirse en unos hipócritas como ellos y vivir constantemente en una mentira, o salir huyendo por sus vidas".

"Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; mas ni aun con su dedo las quieren mover." (Mateo 23:4)

9. Lleva a otros a la condenación.


Jesús dijo que el énfasis en los ritos externos y las tradiciones de hombres, unido a su grave descuido de la santidad interior, y su avaricia, los convertía en sepulcros blanqueados, de tal manera que, cualquiera que entra en contacto con ellos queda automáticamente contaminado(Números 19:11-22, Lucas 11:44).

Por lo tanto su ceguera, y su falta de vida espiritual(por conveniencia) son tanto suicidas como asesinas. No solo ellos se irán al infierno, sino que luchan por llevarse a los demás con ellos.

"Mas ­ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; que ni vosotros entráis, ni á los que están entrando dejáis entrar." (Mateo 23:13)

"Ay de vosotros, escribas y Fariseos, hipócritas! porque rodeáis la mar y la tierra por hacer un prosélito; y cuando fuere hecho, le hacéis hijo del infierno doble más que vosotros." (Mateo 23:15)

Pero Jesucristo es diferente. Frente a la ridícula obsesión de los fariseos por buscar la gloria para ellos mismos, el Señor, en un manifiesto deseo de buscar la gloria del Padre y su aprobación, dice:

"Gloria de los hombres no recibo." (Juan 5:41)

"Yo no busco mi gloria." (Juan 8:50)

"Padre, glorifica tu nombre." (Juan 12:28)

"Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese." (Juan 17:4)

Veamos el comportamiento de los escribas que, el Señor denuncia firmemente:

Gustan de andar con largas ropas. Lo que Jesús manifiesta es que hasta en su forma de vestir quieren marcar la diferencia y darse aires de grandeza. También sirve para manifestar su separación de lo que consideran la "gente del común", y también para establecer clases o niveles dentro de los religiosos. 

Pero el verdadero cristiano no emplea la ropa para distinguirse, sino la santidad en su vida.

Aman las salutaciones en las plazas. Les gusta llamar la atención y que los reconozcan públicamente. Por esto el evangelio de Mateo añade: "Y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí" (Mateo 23:7).

Este gusto por los títulos no debió haber entrado en la Iglesia de Cristo. El Señor no quiere que haya diferencia entre los cristianos, y por eso dijo: " Mas vosotros, no queráis ser llamados Rabbí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo; y todos vosotros sois hermanos." (Mateo 23:8).

Evidentemente, las sectas religiosas amantes de los títulos, categorías, y jerarquías, no han seguido las directrices de Cristo en este sentido, sino que están en la misma linea de los escribas y fariseos. Y no olvidemos que Jesús prohibió expresamente que, los cristianos llamemos "padre" a nadie en la tierra(Mateo 23:9).

Esta tendencia solo sirve para dividir al pueblo de Cristo. El Apóstol Pablo tuvo que enfrentar un problema similar en la iglesia de Corinto donde algunos decían: "yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo" (1 Corintios 1:12). Es importante leer el contexto para ver la reprensión que Pablo les hizo por tener esta actitud.

El verdadero cristiano no emplea la ropa para distinguirse, sino la santidad en su vida.

Por otro lado, entre los evangélicos modernos, algunas de las palabras que la Biblia utiliza para describir diferentes dones y servicios que, se deben desarrollar dentro de la Iglesia(cuerpo de creyentes) con toda humildad, parece que perdieron su valor original para darle paso a títulos que aportan prestigio y reconocimiento. Este parece ser el caso de palabras como "pastor", "profeta", y "apóstol".

Aman las primeras sillas en las sinagogas. Cuando una persona asiste a un acto religioso con el propósito de engrandecerse a si mismo, es imposible que al mismo tiempo este buscando la gloria de Dios. 

Santiago condenó el pecado de asignar los mejores asientos a los ricos mientras se decía al pobre que estuviese de pie o sentado al estrado de alguien(Santiago 2:2-3). Nuevamente debemos recordar el principio de igualdad entre hermanos dentro de la Iglesia de Cristo.

Aman las primeros asientos en las cenas. Al respecto, los cristianos debemos recordar la amonestación que Jesús hizo sobre el buscar los primeros lugares: "Cuando fueres convidado de alguno á bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más honrado que tú esté por él convidado" (Lucas 14:8).

Devoran las casas de las viudas y por pretexto hacen largas oraciones. Jesús los describe como se engordan, no solo en las casas de estas mujeres solitarias y desprotegidas, sino en todas las casas de sus seguidores y adeptos. Utilizan la religión como una "tapadera" para disipar toda sospecha y llevar a cabo con tranquilidad sus robos. Una vez mas Jesús pone en evidencia su hipocresía y codicia. Desgraciadamente, esta es una especie que todavía no se ha extinguido.

Esta gente son un gran ejemplo histórico de como la religión se puede utilizar para promover el orgullo personal y la codicia. Este mismo espíritu farisaico sigue prosperando hoy día. Ellos y sus seguidores van camino a la condenación.

Reflexionemos hasta que punto este espíritu farisaico se ha introducido en nuestras vidas o en nuestra forma de practicar el cristianismo:

  • Cuando ofrendamos a los pobres(como debe ser), oramos, o ayunamos ¿sentimos las necesidad de contárselo a los demás, o solo Dios conoce estos detalles de nuestra vida espiritual?
  • ¿Damos testimonio del Señor Jesucristo, o nos callamos por temor a la burla o el ridículo?
  • Cuando realizamos un servicio para la Iglesia del Señor(cuerpo de creyentes), ¿buscamos servir a los hermanos y glorificar a Dios o queremos ser vistos y admirados por los demás?
  • Cuando un "pastor" atiende una congregación, ¿que le preocupa mas, las almas o las ofrendas(aunque la respuesta es obvia)?
  • Cuando se organiza un reunión evangelística, ¿nuestra publicidad y atención se centra y ensalza en el predicador o en el Señor Jesucristo?

Como hemos visto, la responsabilidad de los escribas era muy grande(pastores, apóstoles, y profetas de hoy día); sus enseñanzas y actitudes están llevando a otros a la condenación, y esto les hace doblemente responsables. Por eso el Señor les dice estas fuertes palabras(y que poco les interesa): "Estos recibirán mayor condenación" (Marcos 12:40).

Ellos tienen todos los medios a su disposición para conocer a Dios y para guiar Su pueblo, pero su falta de humildad, avaricia, sinceridad, y amor, están alejando de Dios a quienes les siguen, llevándolos a la condenación. La retribución que recibirán sera mas severa.

El verdadero seguidor de Cristo no es pretencioso, sino que esta dispuesto a ser el menor y servir a todos:

"Y cualquiera de vosotros que quisiere hacerse el primero, será siervo de todos. Porque el Hijo del hombre tampoco vino para ser servido, mas para servir, y dar su vida en rescate por muchos." (Marcos 10:44-45)

Para concluir, sea cual sea nuestra vida espiritual, no nos cubramos con ningún manto como los hipócritas. Seamos sinceros, honrados y honestos en nuestra practica del cristianismo. Entendiendo que todo cambio necesario debe originarse en el interior de nuestro corazón(que en ultimas es lo único que interesa a Dios), y no ser simplemente una apariencia religiosa externa.

Después de conocer como son, a quienes nuestro Señor Jesucristo condena y señala ¿Les pagaras por tu milagro a costa de tu Salvación?


Referencias: Biblia - EscuelaBiblica



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