2018/05/10

¡Hazlo Por Tus Hijos!


Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. (Proverbios 22:6)

Saludos. No hace mucho, después de hacer cambios en mi vida y dejar que Jesucristo continué con el proceso, me asalto la idea de inculcar también, buenos fundamentos cristianos en mis hijos; pero esta idea, esencialmente, la veía desde un punto de vista moral, es decir, con una lista enorme de cosas que SI se deben hacer, y otra lista enorme de cosas que NO se deben hacer. 

Así pues, cogía la Biblia o cualquier otro libro con historias del Antiguo o Nuevo Testamento y se las leía a mis hijos; cuando acabábamos, hablaba con ellos acerca de sus moralejas, pero esas lecturas no estaban dando sus frutos. Como dije anteriormente, "lo veía desde un punto de vista moral." Así que, me di cuenta que estaba fallando en cuatro puntos fundamentales a medida que, personalmente leía las Escrituras.

"La falta de humildad para reconocer que, necesitamos ayuda, es el peor enemigo que podemos tener."

Estos son los puntos:

1. Nuestros hijos necesitan el Evangelio, no un adoctrinamiento moral. Transmitir a nuestros hijos simplemente la prioridad de seguir unas reglas morales, no es lo que la Biblia enseña. Es cierto de las Escrituras están llenas de directrices acerca de como debe vivir la vida un cristiano, pero todos aquellos mandamientos son respuesta a una relación, compromiso y amor entre Dios y sus hijos.

Seguir solo unas reglas no llevará a nuestros hijos ni un centímetro mas cerca de Dios. Que nuestra prioridad sea enfatizar en el Evangelio de la gracia, y que sea el mismo el que obre en sus corazones para buenas obras. Es El, Cristo, el que nos amo aun cuando eramos sus enemigos, y a través de su gracia, el único que puede limpiarnos y cambiarnos.

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9)

No olvidemos que, el adoctrinamiento moral era el problema de los Fariseos(también de muchos de nosotros hoy día), aquel grupo religioso al que Jesús confronto siempre(Mateo 23). Los Fariseos cumplían externamente todas las reglas, pero sus corazones estaban lejos de Dios(Isaias 29:13, Mateo 15:8), pues no podían, ni querían reconocer que eran pecadores y usaban las reglas morales como excusa para no mirar en su interior. Como padres, no debemos desesperarnos ante el pecado de nuestros hijos, sino, usemos cada oportunidad para hablarles del perdón, de la gracia, de la justicia y de la santidad de Dios.

"Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable" (Números 14:18)

2. La Palabra de Dios tiene poder. No dudemos de su poder. Cuando leamos la Biblia a nuestros hijos, confiemos en que ella hará.

"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón." (Hebreos 4:12)

Esto es real, incluso para los mas pequeños de la casa. Leele a tus hijos la Escritura tal cual como es, y ella obrará en sus corazones. No hagamos de la Biblia un libro de moralejas para enseñar como ser simplemente buenos ciudadanos. La Palabra de Dios es el divino medio por el que la fe nace, y su propósito es crear hijos de Dios.

"Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios." (Romanos 10:17)

3. Ora por tus hijos. Orando mostramos nuestra total dependencia de Dios. Orando por nuestros hijos, reconocemos que sin Su ayuda y la obra del Espíritu Santo, somos incapaces de ayudarles a conocer a su creador y a conocerse a sí mismos. Ora por tus hijos. Llévalos ante el trono de la gracia para que Dios comience en ellos la buena obra, y confía en que El la llevará a su fin.

"estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo." (Filipenses 1:6)

Ora para que el Espíritu Santo de Dios les de entendimiento cuando escuchen  la historia bíblica que les leas. Ora para que la fe llegue a su joven corazón.


4. Ora por ti mismo para ser un verdadero ejemplo de fe. Otro terrible error de los fariseos es que podían citar cualquier versículo de la ley de Dios a la perfección, pero sus acciones no iban en acorde con los dichos de su boca. Esa incongruencia(Conducta o expresión que contradice a otra, o no guarda con ella una relación lógica), no ayudaba a entender al pueblo. Nosotros estamos en un lugar alto para nuestros hijos. Somo, por así decirlo, los lideres espirituales de sus vidas. Al mismo tiempo, sus ojos nos miran y nos conocen mejor que nadie. Esto claramente conlleva una gran responsabilidad que, implica cero hipocresía.

Por ejemplo, si leemos a nuestros hijos sobre como Jesús nos habla de perdonar a nuestros enemigos y bendecir a aquellos que nos maldicen(Mateo 5:44Lucas 6:28), pero nosotros somos incapaces de perdonar a algún familiar que, quizás nos haya hecho daño, o hablamos mal de otras personas por costumbre, estamos enviando a nuestros pequeños un mensaje errado. Estamos declarando sin palabras que tener dos caras esta bien, que ser cristiano significa ser hipócrita y chismoso, que puedes creer una cosa y hacer otra sin problemas.

Tenemos que orar para evitar ser piedras de tropiezo en el camino de la fe de nuestros hijos. Tenemos que orar pidiendo a Dios ser buenos ejemplos. Es cierto que nunca seremos ejemplos perfectos, pero si podemos ser ejemplos de fe sinceros. Por eso, si fallamos, podemos pedir perdón a Dios, incluso delante de nuestros hijos, para que aprendan que papá y mamá cometen errores, que son pecadores, y que también necesitan de Jesús(Marcos 10:18, Romanos 3:10).

Para concluir podemos decir que:

"Un sistema moralista o cualquier religión crea, en el mejor de los casos, buenos ciudadanos. El Evangelio crea hijos de Dios."


¿Quieres educar a tus hijos? Te recomiendo la siguiente lectura: ¿Amas a tus hijos?...Educalos.


Referencias: Biblia - enlacallerecta



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