2017/11/09

¡Decretos y Declaraciones!


En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.(Santiago 4:15)

Saludos. Hagamos una reflexión inicial: es fácil, en nuestra humanidad, caer en el error de desplazar a Jesucristo del centro del Evangelio y colocar en su lugar otras cosas; un templo(sitio de congregación), un líder apostata, una religión, o cualquier otra cosa. Pero "el Evangelio es de Jesucristo." (Marcos 1:1)

Sobre este tema se ha escrito mucho. Hoy, tratare de enfocarlo desde un punto de vista distinto y mas entendible. 

Es cierto que los teólogos de la prosperidad y algunas sectas religiosas, te han enseñado expresiones a las que le das carácter de doctrina por desconocimiento de la Palabra(jamas sera una excusa en el juicio) y de los atributos de Dios. Frases como: "si lo quieres, si lo deseas 'declaralo' con autoridad." Y esto es suficiente para que Dios tenga la obligación de dártelo, bajo la premisa de que eres "Su hijo". Sustentando, como siempre, con textos fuera de contexto que, tú das por aceptado.

Entérate de algo: Este tipo de practica, ya sea por voluntad propia, creyendo que es correcto, o por ignorancia bíblica(por no leer si es cierto lo que te enseñan), te convierte en un Desleal y te acerca a la condenación(Isaias 24:16).

La palabra del hombre no tiene ningún poder intrínseco desde el punto de vista divino para hacer nada. Si fuere así, entonces el hombre sería un dios y no un hombre. Decretar y declarar por cuenta propia, no es más que pretender usurpar la soberanía y el poder que, solo pertenecen a Dios.

El poder es de Dios, el hombre sólo puede y debe limitarse a hacer una petición en clamor y súplica, con respecto de cualquier necesidad o caso, al Señor, y si es su santa voluntad, El lo hace.

Durante el ministerio de nuestro Señor Jesucristo, El mismo, nunca decreto o declaro o demando algo de su Padre sin clamar y suplicar, aun siendo Hijo. Veamos el mejor ejemplo:

"Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente."(Hebreos 5:7)

Notese que, dice claramente: "Fue oído a causa de su temor reverente". Dios es soberano sobre toda la creación, el hombre no controla, ni puede sobornar a Dios.


Si decretar y declarar es lo que haces, y en lo que crees; es entendible en tu humanidad, aunque no sea correcto. Pero tienes una oportunidad. Justamente; Jesucristo vino a liberarnos de toda opresión a todos los que decidimos aceptarle, creerle y obedecerle(revisa cual es tu concepto de obediencia y a quien se la debes)(Isaias 61:1, Lucas 4:18, Galatas 5).

Veamos un ejemplo, de muchos otros que, se encuentran en las Escrituras, sobre la soberanía de Dios, y nuestra sumisión a ella en fe y obediencia:

"Jesús pregunto al padre: ¿Cuanto tiempo tiene que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño. Y muchas veces le hecha en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo:Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho clamo y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad"(Marcos 9:21-24)

Los discípulos no habían podido echar fuera al espíritu maligno que atormentaba al muchacho. Esto no paso inadvertido para los escribas y fariseos(los incrédulos de hoy día), que siempre estaban buscando alguna ocasión para ridiculizarlos y desacreditarlos ante la gente.

Esto siempre ha sido así; el mundo nos observa buscando nuestras fallas para ridiculizarnos. Así que, cuando Jesús pregunto a los discípulos que era lo que discutían con los escribas y fariseos, ellos estaban avergonzados y no contestaron nada. La experiencia de no haber podido sanar al muchacho debió haber sido frustrante.

La misma experiencia debe ser compartida por quienes decretan y declaran y nada sucede. Sin embargo, cuando nos acerquemos a Jesucristo, para que sea El quien obre, según su santa voluntad, nadie quedará defraudado.

En este caso, la enfermedad del muchacho estaba relacionada con una posesión demoníaca. Sin embargo, debemos ser cautelosos, porque no siempre hay relación entre la enfermedad y la presencia de un espíritu inmundo. Sin duda, aquellos que cada vez que tratan con un enfermo comienzan un exorcismo, están equivocados.

En realidad, la angustia del padre de este muchacho no era nada en comparación con la que Dios mismo sentía viendo como su pueblo le había abandonado y no manifestaba una fe autentica en El, tratando de usurpar su señorío sobre todas las cosas. Por eso, la reprensión del Señor a todos los presentes(y a nosotros) en este episodio:

"¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuando he de estar con vosotros?¿Hasta cuando os he de soportar?"(Marcos 9:19).

La gravedad de esta amonestación radica en el lenguaje utilizado por Jesús, muy similar al que Moisés uso siglos atrás para amonestar al pueblo de Israel por haberse apartado de Dios para ir en pos de los ídolos(cualquier cosa que adores que no sea Dios):

"Generación torcida y perversa. ¿Así pagáis a Jehova, pueblo loco e ignorante"(Deuteronomio 32:5-6)

Esto nos recuerda que siempre debemos acudir a Jesús cuando todo lo demás falla(aunque la primera opción debe ser El). Si no avanzamos en nuestra vida cristiana, es por nuestra falta de fe, y no por culpa de otros. La verdadera fe se somete siempre a la voluntad de Dios y confía en El.

La plena comunión con Dios y en dependencia de El, se traduce en poder para Su servicio. Todo intento de servicio al Señor, sin tener una comunión dependiente y constante con El, acabará siendo estéril y vano. Recordemos las palabras de Jesús y guardemosla en nuestros corazones:"Sin mi nada podéis hacer"(Juan 15:5).

Aunque Santiago 4 habla sobre "la amistad con el mundo", podríamos aplicar a los decretan y declaran y nada pasa, y nada reciben, lo siguiente:

"Pedís, y no recibís, porque pedís mal"(Santiago 4:3)


Referencias: Biblia - escuelabiblica




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