2017/05/18

¿Crees Esto?


Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mi, aunque esté muerto vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mi, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Juan 11:25-26)

Saludos. Cerca de Betanía, Jesús y Marta hablaban sobre la muerte de Lázaro, era una conversación tensa y conmovedora. Jesús le hablaba sobre la resurrección en el día postrero. Al finalizar, le dice: ¿Crees esto?

Aparte de ser una pregunta fuera de lugar, ya que después de que Jesús se presenta como La Resurrección y la Vida, lo mas correcto era preguntar si creía en El. "Yo soy la resurrección y la vida. ¿Crees en mi?" Pero aquí el Señor una vez mas, nos muestra la importancia que El concede a las verdades que enseña, y que se han de recibir por medio de la fe.

El Antiguo y Nuevo Testamento, son el registro de la revelación de Dios, es mas, son la última Palabra de Dios. En ella, y solo en ella, tenemos que buscar las verdades que deben ser creídas en cuanto a Dios y la salvación del hombre. La creación y el cuidado del mundo y los hombres que, los creyentes le atribuimos a Dios, no son suficientes para otorgar a los hombres el claro conocimiento de la Verdad de Dios, y su propósito creador y redentor. Así mismo, no hemos de esperar ahora nuevas revelaciones divinas e infalibles, por medio de conductos humanos, se llamen papas o apóstoles(ambos minúsculas), o como sea que se quieran hacer llamar o autonombrar, pues, los únicos representantes del Hijo de Dios que fueron inspirados, ya no andan entre nosotros.

Dios ha anunciado, bajo su potestad,  las verdades que se han de creer(por los creyentes) y esto no puede ni debe cambiarlo el hombre. Todo aquel que modifique la Palabra o la tergiverse puede hallarse luchando o mintiendo contra el mismo Espíritu Santo que las inspiro(Apocalipsis 22:18-20).

Es deber de todo creyente tener como guía y verdad única, la Biblia. No debe darse por aceptada toda enseñanza bíblica recibida, sin antes corroborar con las Escrituras lo que se nos dice(Hechos 17:11). En consecuencia, cualquier controversia que pudiera surgir en cuanto al conocimiento de la verdad de Dios, las Santas Escrituras surgen como el único juez por encima de la opinión de los hombres o denominaciones eclesiales, siendo las mismas Escrituras el interprete eficaz y seguro de las mismas.

Los creyentes, como un solo cuerpo que somos, tenemos el deber de estudiar las Escrituras, e iluminados por el Espíritu Santo, establecer de forma clara y sencilla las doctrinas que debemos creer. Con lo anterior, no haremos mas que cumplir con el mandamiento apostólico de:



Todos los cristianos, sean de la denominación que sean, afirman creer en la Biblia. Pero tristemente uno puede creer en las Escrituras y estar muy alejado de la verdad ¿Crees esto? Le pregunto Jesús a Marta. ¿Crees esta verdad concreta? ¿Crees este conjunto de verdades reveladas en las Escrituras y que se recogen en esta confesión de fe? Podría preguntarnos Jesús, hoy.

"Este documento antiguo es un excelente resumen de aquellas cosas que han sido creídas entre nosotros. Aceptamos el mismo no como una regla autoritativa, o como un código de fe, sino como una ayuda en la controversia, una confirmación en la fe y un medio de edificación en la justicia. En él, el cuerpo de creyentes tendrán un resumen doctrinal, y por medio de las pruebas bíblicas allí contenidas estarán preparados para dar una respuesta de la fe que hay en ellos" Spuergeon.

La Iglesia(cuerpo de creyentes) del Señor no está llamada a ser un entretenimiento para sus miembros, dedicando el culto a programas y shows de distinta índole, sino sostener, promocionar y enseñar la verdad revelada para que, el evangelio de Jesucristo(Marcos 1:1) no sea sustituido, ni pierda su eficacia. 

La Iglesia(cuerpo de creyentes) es columna y baluarte de la verdad(1 Timoteo 3:15) y sus miembros debemos estar firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio(Filipenses 1:27)


Referencias: Biblia - enlacallerecta.es

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Si te gusto esta publicación, compártela. No olvides dejar un comentario para edificarme, corregirme, despejar dudas, o simplemente decir lo que te nazca en el corazón. Si eres de los prudentes y no quieres hacer publico tu comentario, usa el link de Contacto en la barra de menú arriba.