Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de Su fortaleza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo.(Efesios 6:10-11)
Saludos. El tema de hoy se colocó el día de ayer sobre el tapete en un chat. No soy experto en ello, ni pretendo serlo. Así que, no voy a profundizar. Mi intención, es lograr que la gente se aperciba de una realidad latente, y que ademas, sepa diferenciar entre los ataques espirituales y las maldiciones generacionales.
Si no sabes sobre estos temas o no eres experto, tranquilo, yo tampoco lo soy como dije, pero como en todas mis publicaciones, tratare de dejarlo claro, con un lenguaje sencillo que te permita entenderlo. ¡Mis publicaciones no son para expertos exegetas y teólogos!(aunque se que algunos me leen), sino para aquellos a quienes el Señor me envió, y permite transmitirles un mensaje en verdad. Claro esta; tu deber es corroborar con las escrituras, lo que aquí lees.(Hechos 17:10-11)
Comencemos por hacer una descripción breve sobre las maldiciones generacionales, y si son vigentes hoy día para los criatianos:
La Biblia menciona "maldiciones generacionales" en el Antiguo Testamento(Éxodo 20:5, 34:7, Números 14:18, Deuteronomio 5:9). Mirando desde una perspectiva humana, parece injusto que Dios castigue a los hijos por las culpas de sus padres. Pero cuando un padre tiene un estilo de vida pecaminoso, sus hijos son propensos a tener el mismo estilo de vida también. Es por ello que No es injusto que Dios castigue el pecado a la tercera y cuarta generación, ya que cometen los mismos pecados de sus antepasados. Pero son castigados por sus propios pecados, no por los de sus antepasados. Y la Biblia es bien clara en ésto.(Deuteronomio 24:16)
Lo anterior, es lo que dice el Antiguo Pacto. Pero, aun hoy día, en la iglesia(cuerpo de creyentes) hay una tendencia generalizada para tratar de culpar a cada pecado y problema como una especie de maldición generacional; ya sea por desconocimiento, o con el fin de apoyar algún ministerio de liberación. No encontré evidencia bíblica que apoye ni lo uno ni lo otro(si alguien la tiene, por favor, que me la haga llegar). Las maldiciones generacionales de las que habla el Antiguo Pacto ya no pueden alcanzar a los cristianos cuando son salvos por Jesucristo.(Juan 3:16, Efesios 2:8-9, 1 Timoteo 1:13-15) ¿Como puede un hijo de Dios seguir bajo maldición? Cuando aceptamos en fe a nuestro Señor Jesucristo, nuevas criaturas somos, por lo tanto libres.(2 Corintios 5:17, Romanos 8:1, 12:1-2)
Hablemos ahora del tema principal: Guerra Espiritual. Como dije; la intención es estar apercibidos sobre esta realidad, y diferenciarla de las maldiciones generacionales.
La realidad de la guerra espiritual.
Este hecho aparentemente no tenga significado alguno para muchos, pero veamos el contexto: Dios estableció originalmente un pacto con Abraham, después con Isaac y Jacob. Al escoger a Jacob, Dios, en su soberanía, paso por alto la primogenitura de Esaú su hermano. Aunque fue Esaú quien desprecio la primogenitura.(Génesis 25:34)
Desde entonces, existe una hostilidad entre Esaú y Jacob y entre los descendientes de ambos. Los Amalecitas eran descendientes de Amalec(el nieto de Esaú), quienes sentían un gran odio contra el pueblo de Israel. Este hecho hace cumplimiento a lo siguiente:
Aprendemos entonces que la humanidad esta dividida en dos: aquellos que pertenecen a satanás y aquellos que pertenecen a Dios. Y sabemos que el primero odia y persigue al segundo. Por lo tanto el odio de los Amalecitas, se remonta, a satanás mismo.
¿Que tiene que ver todo esto con nosotros? El odio de satanás y los suyos hacia Dios y su pueblo todavía permanece. No se ha acabado. Es una realidad permanente. "Creyente, la raza de Caín, Ismael, y de Esaú todavía vive. Mantente alerta. Su odio es seguro. Sus engañosas artimañas están cerca".
Es debido a este odio, que satanás esta atacando constantemente al pueblo de Dios en diferentes maneras, y el pueblo de Dios debe defenderse. Ser cristiano es estar enlistado en una guerra espiritual contra satanás y sus huestes.(Efesios 6:10-20)
"Acuérdate de lo que te hizo Amalec en el camino, cuando salisteis de Egipto: Que te salio al camino, y te desbarató la retaguardia de todos los flacos(débiles) que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y trabajado; y no temió a Dios".(Deuteronomio 25:17-18)
Aquellos que son mas vulnerables a los ataques de satanás son los mas débiles en la fe, los poco diligentes y menos fuertes en su vida cristiana. La mejor defensa contra estos ataques, es estar conscientes que estamos en medio de una batalla y luchar con las armas que Dios ha provisto y no con nuestras fuerzas.
¿Como debemos enfrentar esta guerra?
Moisés utiliza dos estrategias cuando Amalec ataca. Envió a Josue a luchar, y el se quedo en la cima de una colina desde la cual podía contemplar el campo de batalla(Exodo 17:9). Tomaría la vara, que sostendría en alto, invocando la bendición de Dios sobre ellos y recordandoles que El les daría la fortaleza para vencer.
¿Que podemos aprender de este episodio cuando tenemos que enfrentar la guerra espiritual en la que estamos envueltos? Hay que tener un equilibrio. Algunos cristianos permanecen confiados en "Moisés". Enfatizan que la batalla es del Señor y parece como si no tuvieran nada que hacer. Otros se inclinan demasiado por el lado de "Josue" o de la acción. Ellos enfatizan demasiado en la necesidad de servir al Señor y olvidan confiar en El.
Debemos recordar que Dios es soberano sobre todo y que nuestra confianza debe estar puesta siempre sobre El. También debemos recordar que Dios en su soberanía ha determinado obrar a través de medios humanos. Por lo tanto debemos ponernos manos a la obra y hacer el trabajo que se nos encomendó.
Nuestro peligro en la guerra espiritual.
Cuando Moisés mantenía en alto la vara, el ejercito de Josue prevalecía sobre el de Amalec. Pero cuando los brazos de Moisés se cansaban y la vara descendía, entonces Amalec prevalecía(Exodo 17:11). Muchos cristianos servimos a Dios con energía , y después de un tiempo nos cansamos y desanimamos. La carne es débil. El enemigo fuerte. Nuestros esfuerzos consiguen tan poco la mayoría de la veces. Todas estas cosas y otras hacen que nos desanimemos. Lo triste es ver tanto cristiano ya desanimado antes de empezar a hacer algo o poco después.
Este desanimo, entre otras cosas, también tiene su causa en la falta de confianza y apoyo en la iglesia(cuerpo de creyentes). Moisés no estaba solo en la colina, Aaron y Hur fueron con él, y cuando él estaba cansado, le sentaban sobre una piedra y le ayudaban alzando sus brazos.(Exodo 17:12)
Hermanos cristianos, ademas de luchar contra satanás y su huestes, debes ayudar a otros a hacerlo. ¿Estamos ayudando a otros hermanos en la lucha?¿Les estamos animando y apoyándoles?
Ahora, tenemos un gran recurso y apoyo en esta guerra espiritual: Moisés intercedió en lo alto de una colina, Jesucristo intercede por nosotros desde los cielos. No estamos solos en esta lucha, el Señor esta con nosotros. El proveerá de su gracia, fortaleza y sabiduría. Si no confiamos en El, si no luchamos la buena batalla, estamos perdidos. Gracias a Dios, que las manos y brazos de Jesucristo nunca se cansan. El es suficiente hoy y siempre.
"Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús".(Filipenses 4:19)
Conclusión: Las maldiciones generacionales no alcanzan a quienes nacen de nuevo en Cristo Jesús, es decir, a quienes le acepten en fe. Un hijo de Dios no puede ser maldecido.
La guerra espiritual y los ataques espirituales, que son diferentes de las maldiciones generacionales, existen, por lo que debemos estar apercibidos y en pie de lucha. Utilizando las herramientas que Dios no ha dado(su armadura) y colocando enteramente nuestra confianza en El. No debemos luchar solos, debemos ayudar a otros a hacerlo.
Referencias: Biblia, gotquestions.org, enlacallerecta.es
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