¿Pides, y No Recibes?

El que cierra su oído al clamor del pobre, también el clamará, y no será oído.(Proverbios 21:13)

Saludos. ¿Has notado que, te la pasas decretando y declarando por cuenta propia(teología de la prosperidad), rezando arrodillado ante imágenes o personas, y nada sucede o nada recibes? Eso es porque ignoras que la palabra del hombre, y las imágenes, no tienen ningún poder intrínseco desde el punto de vista divino para hacer nada. Si fuere así, entonces el hombre seria un dios, y no un hombre. Decretar y declarar por cuenta propia, no es mas que pretender usurpar la soberanía y el poder de Dios.

Aunque en Santiago 4 se habla sobre la amistad con el mundo, podríamos aplicar el siguiente versículo a los que, decretan y declaran, y a los que rezan a imágenes y nada sucede:

"Pedís, y no recibís, porque pedís mal"(Santiago 4:3)

El poder es de Dios, el hombre solo puede limitarse a hacer una petición en clamor y suplica, con respecto de cualquier necesidad o caso, a Dios, y si es su Santa Voluntad, El lo hace.

"Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará." (Salmo 37:5)

El mismo Hijo del Hombre, nuestro Señor Jesucristo, nunca decreto, declaro o demando nada de su Padre, sin clamar o suplicar, veamos el mejor ejemplo:

"Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y suplicas con gran clamor y lagrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente" (Hebreos 5:7) 

Dios es soberano sobre toda la creación, el hombre, no lo controla.

Otro de los motivos por lo que no recibes nada, es porque rezas y no oras. Los rezos son palabrerías repetidas y sin sentido, y peor aun, ante imágenes o personas. Claro esta, todo esto por tradición adquirida por herencia, y también, podríamos decir: Ignorancia bíblica.

"Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos" (Mateo 6:7)

En cambio, la oración es para derramar nuestros corazones antes Dios, no simplemente para recitar palabras memorizadas.

"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." (Filipenses 4:6-7)

Otro gravisimo error, y créeme que al Señor no le agrada, es creer que puedes comprar o pactar tu milagro o bendición. Otros creen que entregando dinero para la obra de Dios(al pastor para el sostenimiento del edificio donde se congregan), también pueden obtener lo que quieren. Pero, ¿Que dicen las Escrituras, entre otras citas, al respecto? Leamos:

"Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don(bendición para éste caso) de Dios se obtiene con dinero." (Hechos 8:20)

"Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado." (Juan 6:29)

Y por ultimo podríamos decir que, tienes muy buenas intenciones, y eres sincero cuando te acercas a Dios en clamor y suplica(no con los errores que mencione anteriormente), pero te falta algo: FE.

"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan." (Hebreos 11:6)

"Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor." (Santiago 1:6-7)

Ah! Se me olvidaba algo, muy importante también, y que hace parte de los errores que cometemos al pedir, y no recibir nada: Nos olvidamos de los pequeños de Dios(los necesitados).

Jesús, no solo se compadeció de los pobres, sino que se intereso personalmente por ellos y sus necesidades. El Señor, animaba(y anima hoy), a quienes querían ser sus seguidores, especialmente a los mas pudientes, a reconocer su obligación de socorrer a los mas desfavorecidos: 

"Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos." (Lucas 14:13-14)

Un ejemplo muy particular de Su interés por los necesitados, y de las consecuencias por no ayudarlos, se encuentra explicito en Mateo 25:31-46. Pero desde antes de su venida a la tierra en su forma humana, ya El se interesaba por los pobres:

"¿Es tal el ayuno que yo escogí.....que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?" (Isaias 58:1-10)

El Apóstol Juan, siguiendo las enseñanzas de su Maestro, nos insta de la siguiente manera:

"Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad." (1 Juan 3:17-18)

He escuchado decir a muchos que, desde que cumplen con el abolido diezmo, y desde que se congregan en edificios, su situación económica a mejorado, y han crecido espiritualmente. A estos les digo, si, es posible, pero se debe a dos cosas, en su orden:

1. Al acercarte al Señor, aun, quizás, de manera errada, y donde no debes, tus malos hábitos(deleites) son modificados, y al no gastar mas en ellos, por ende tu situación mejora. Pero esto nada tiene que ver con que, entregas dinero(ya esta explicado arriba: Juan 6:29, Hechos 8:20).

2. El crecimiento espiritual es inherente a tu contacto habitual con las Escrituras, y si el Espíritu Santo te da el discernimiento suficiente, crees, y permaneces en esas enseñanzas(las de la Biblia), serás libre(Juan 8:31-32). Así que, nada tiene que ver con tus aportes económicos a quien no debes.

Entonces el "Pedir, y no recibir", viene como consecuencia de todo lo aquí expuesto. Espero que el Espíritu Santo, por medio de esta publicación, te ayude a razonar para obtener por herencia y no por obras, las peticiones que le hagas al Padre.

El ejemplo del "Joven Rico", te ayudará a entender mejor.

Referencias: Biblia