2017/07/11

Indecisión !!!


Pero pida en fe, no dudando nada: porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es movida del viento, y echada de una parte a otra. No piense pues el tal hombre que recibirá ninguna cosa del Señor. El hombre de doblado ánimo es inconstante en todos sus caminos(Santiago 1:6-8).

Saludos. Muchos dicen: ¿Que hago con mi vida? Estoy en una encrucijada, no se que hacer y si lo debo hacer. No quieren tomar decisiones por temor a equivocarse, a fracasar.

"La indecisión es el obstáculo que te impide alcanzar ese resultado extraordinario en la vida, en tu matrimonio, en tus finanzas, en tu carrera o en tu ministerio."

Día a día las personas nos enfrentamos al desafío de tomar decisiones. Nos preguntamos: ¿Que carrera voy a estudiar?¿Con quien me casare?¿Donde viviré?¿Como pagare esta deuda? Entre otras. Hay que decidir, pero no nos gusta hacerlo y esperamos que alguien lo haga por nosotros. Es tiempo de que tu lo hagas, ¡No temas!, la Palabra de Dios dice: 

"Te haré entender, y te enseñaré el camino que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos"(Salmo 32:8).

Las decisiones que tomes hoy, buenas o malas, tendrán incidencia directa en tu mañana, y no solo impactará en tu futuro, sino también en el de otras personas, especialmente en tu familia. Tomar buenas decisiones dependerá de los valores que hayamos incorporado en nuestras vidas. Esto toma tiempo, por eso es importante aprender a escuchar a Dios(Mateo 4:4, Santiago 1:21, Apocalipsis 3:20).

Ten en cuenta que las decisiones rápidas son inseguras, no decidas a la ligera, no sigas el camino que lleva atrás, avanza hacia adelante resolviendo tus asuntos de manera personal. Cuando necesites decidir, considera lo siguiente:

  1. Se lo mas preciso posible.
  2. Vea todas las posibilidades, busque soluciones.
  3. Elija la solución que mas convenga. Nunca tome una decisión basado(a) en una emoción o sentimiento. Haga lo que agrada a Dios.
  4. Ponte en marcha. No temas al fracaso, aprende de tus errores, pero avanza.
  5. Evalúe como le va, y si es preciso, rectificar en caso de que los resultados no sean los esperados.
Si tienes dificultades para tomar decisiones, confía en Dios:

"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demandela a Dios, el cual da a todos abundantemente, y sin reproche, y le será dada"(Santiago 1:5).

Antes de decidir ten presente que es tu decisión, nadie puede hacerlo por ti. La mejor decisión que puedes tomar hoy es adquirir sabiduría. Hoy, tu puedes elegir la persona quien te gustaría ser, la vida que quieres vivir. ¡Tu decides!

Hay situaciones que solo cambiaran si nosotros tomamos la decisión y Actuamos para cambiarlas. No podemos esperar que esas situaciones cambien por si solas o que alguien la cambie por nosotros con solo el chasquido de los dedos, o por medio de alguna formula mágica. Tenemos que ser conscientes de que es lo que tenemos que hacer y hacerlo. Para ello se necesita valentía y responsabilidad. Valentía porque siempre hay que asumir riesgos al decidir y al actuar; porque esas decisiones nos pueden sacar de nuestra mal llamada "zona de confort" y eso nos puede costar. Responsabilidad porque tenemos que asumir las consecuencias de nuestras acciones y no podemos renunciar a ello.

Tenemos que ser dueños de nuestra propia vida y ser sujetos de cambio en nuestras zonas de influencia. Ya no somos niños que esperan que los grandes hagan las cosas ni le podemos dar a nuestros lideres políticos ni religiosos la posibilidad de que decidan por nosotros.

Tenemos que ser conscientes de nuestro rol en las situaciones que estamos viviendo y tenemos que dar lo mejor de nosotros para transformarlas; tenemos que saber que es nuestro deber decir o hacer algo, y no debemos temer para dar la iniciativa. Para ello debemos hacer consciencia de nuestras capacidades y de nuestras necesidades, de nuestras posibilidades y de nuestras carencias, para así no asumir tareas con las cuales no podamos. Pero sobre todo, debemos tener claro que hay que hacer cambios, para tener cambios.

Muchas veces veo personas quejarse por situaciones que tuvieron oportunidad de cambiar y no lo hicieron; se dejaron engañar, ilusionar, escucharon promesas que sabían que no les iban a cumplir, pero aun así, quisieron creerlas y no hicieron nada. ¡Que fácil es creerle al mundo, y no a Dios!

No tiene sentido quejarse y no actuar. No vale la pena gastar saliva en protestas si no vamos a hacer nada para cambiar. Estas personas se acostumbraron a quejarse y a no Actuar, están esperando a que sean otros quienes les cambien su situación actual. Quien quiera tener una mejor situación, tiene que comprometerse y construirla. Esto lo digo pensando en todos los ámbitos de la vida: una mejor relación de pareja, una mejor situación familiar, una mejor situación económica, una mejor ciudad, etc. Si quieres que ese ámbito de tu vida esté mejor, ¿te comprometes y actúas con todas las fuerzas de tu ser para cambiarlas?

La espiritualidad no puede ser excusa para no actuar. No es cierto que Dios hará por nosotros lo que nos toca hacer a nosotros mismos. Dios nos ama y nos da toda su fuerza y poder, pero somos nosotros quienes tenemos que decidir y actuar. Algunos quieren responsabilizar a Dios de su situación, olvidando que Dios nos hizo libres y nos dio nuestra vida para administrarla (Libre albedrío).

“Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes.” (Deuteronomio 30:19).ll

Si quieres tener una mejor situación, no esperes a que Dios te haga el milagro, sino, Actúa con toda la fe, la fuerza, y el poder que El te ha dado, y cambia esa situación a tu favor. Si quieres que Dios te ayude a levantar una silla pues levantala, ya El te dio el poder para que lo hagas.

Pero también hay situaciones que no podemos cambiar solos nosotros y tenemos que unirnos a aquellos con los que vivamos y a aquellos quienes te brindan la ayuda desinteresada para enseñarte a salir de cada situación, y actuar sinergicamente con ellos y lograr lo que es bueno para todos. Si buscas ayuda, siempre habrá alguien dispuesto a dártela.

"La falta de humildad para reconocer que necesitamos ayuda, es el peor enemigo que podemos tener."

Y aún, hay situaciones que no podemos cambiar y tenemos que aceptar, pero estas son pocas y las tenemos que tener identificadas.

Te invito a tomar la iniciativa, a ser un activista de los cambios de tu vida y dar lo mejor de ti para cambiar todas las situaciones a tu favor, y a favor de tu familia, ellos, están esperando eso de ti.

Referencias: Biblia - Pedro Cifontes - Alberto Linero



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Si te gusto esta publicación, compártela. No olvides dejar un comentario para edificarme, corregirme, despejar dudas, o simplemente decir lo que te nazca en el corazón. Si eres de los prudentes y no quieres hacer publico tu comentario, usa el link de Contacto en la barra de menú arriba.