2017/03/29

¿Dificultades?


Aunque aun no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado: Y estáis ya olvidados de la exhortación que como hijos habla con vosotros, diciendo: Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, ni desmayes cuando eres de El reprendido. Porque el Señor al que ama castiga, y azota a cualquiera que recibe como hijo.(Hebreos 12:4-6)

Saludos. Las dificultades son parte de la existencia humana. Son tan comunes que nunca nos detenemos a pensar si Dios esta tratando de captar nuestra atención por medio de ellas. Desde nuestra pobre perspectiva, cada dificultad es un hecho aislado que, tratamos de resolver, volver a la normalidad, y luego seguir con el circulo vicioso. Pero, ¿y si cada hecho es una disciplina de parte de Dios?

El Señor utiliza diferentes métodos para enseñarnos y corregirnos, pero si no aprendemos a reconocer lo que El esta haciendo, desaprovecharemos su valiosa enseñanza.

Entonces, ¿como podremos discernir si nuestras dificultades son una disciplina de parte del Señor, o simplemente son el resultado de vivir en constante pecado? No hay ninguna razón para ver cada dificultad o cada sufrimiento como un castigo por el pecado; pero, tampoco debemos desaprovechar las correcciones que nos envíe nuestro Dios Todopoderoso.(Hebreos 12:1-11)

Antes de que podamos percibir la disciplina del Señor, tenemos que entender qué es y cuál es su propósito. La mayoría cree que la disciplina es lo mismo que castigo; sin embargo, el Señor nos disciplina, casi siempre, de manera positiva, dice:

"Toda Escritura es dada por inspiración de Dios, y es útil para doctrina, para redargüir, para corregir, para instrucción en justicia".(2 Timoteo 3:16)

Lo anterior significa que la Biblia es un instrumento de disciplina. Cuando prestamos atención a sus instrucciones, somos instruidos para vivir rectamente, evitando así el dolor que sufren quienes hacen caso omiso de la disciplina de Dios.

Teniendo claro "que es y para que es" la disciplina del Señor, cada aspecto de nuestras vidas son oportunidades para recibir Sus instrucciones.

Algunas veces sufrimos porque hemos pecado y el Señor quiere traernos de vuelta a la obediencia. Pero en otras ocasiones, las pruebas pueden venirnos mientras estamos caminando obedientemente con El:

"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte".(2 Corintios 12:7-10)

El "aguijón en la carne" de Pablo, era un medio para protegerlo del orgullo. Dios también utilizo ese aguijón para enseñarle al Apóstol Pablo, y a nosotros, que el poder Divino se perfecciona en la debilidad humana. Ambas situaciones pueden definirse como disciplina de Dios, ya que logran que "participemos de su santidad"(Hebreos 12:10)


Hebreos 12 nos exhorta a despojarnos de todo peso y del pecado que nos oprime. También nos dice que no tomemos a la ligera Su disciplina, y que no nos desanimemos por causa de ella. Una manera de combatir el pecado es por medio de la disciplina que nos ofrece el Señor a través de su Palabra.

Aspectos a considerar acerca de la disciplina del Señor:

- La disciplina del Señor es evidencia de que nos ama. Sin embargo, en medio de nuestras dificultades, podemos sentir que El esta enojado con nosotros.

- La disciplina suele ser dolorosa, pero tiene buenos resultados si aprendemos de ella.

- La disciplina del Señor no es la misma para todos sus hijos. Porque nos conoce a cada uno y a nuestras respuestas perfectamente, sabe como enseñarnos lo que necesitamos aprender. Muchas veces no somos dóciles y prestos para aprender con prontitud, por lo que el Padre celestial tiene que "levantar su voz" con dolor y dificultades para impulsarnos a obedecer.

- A veces, el Señor actúa en nuestras vidas para corregir ciertas conductas. Es posible que ni siquiera hayamos estado conscientes de ellas hasta el momento en que somos disciplinados.

- La Biblia nos dice que la enfermedad es uno de los métodos de disciplina del Señor(1 Corintios 11:28-32). Pero, como no siempre nos enfermamos para ser disciplinados, podemos simplemente considerar nuestros padecimientos como parte de la vida.

Finalizo con un sencillo ejemplo: ¿Alguna vez a observado a un niño que parece no estar consciente de la voz de uno de sus padres? A pesar de que le dicen una y otra vez, con la voz mas alta, que deje de jugar y que se prepare para ir a la cama, su atención sigue centrada exclusivamente en lo que esta haciendo. Así es como actuamos algunas veces con Dios. Estamos tan concentrados en nuestras cosas, que no percibimos su intención de captar nuestra atención. ¿Como vamos a prestar atención a su disciplina si no tenemos oídos para oír?

Pida al Señor que adapte sus oídos al sonido de su voz. Comience el día leyendo Su Palabra y tomando nota de cualquier instrucción o aspecto de su vida que deba cambiar. Considere si esta llevando muchas cargas o si esta en pecado. ¿Cree que tiene dificultades? Si es así, ¡pudiera ser la disciplina del Señor!

                                                                                                                            Referencias:Publicación Contacto

2 comentarios:

  1. Wal buen día y bendiciones mi hno. Todos estos temas tienen tanto de ancho como de largo.Si la palabra dice que El padre sabe de que teneis necesidad antes que le pida. Y que cuál padre daría una piedra a un hijo que pide pan etc. Porque Dios no escuchó la voz de los que antes de suicidarse padecen pidiendo en oración? Claro yo se que van a traer conjeturas acerca del pecado o de la fé. Aquí hay contradicción

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Dios es soberano, y solo El es capaz de mirar en lo más profundo de los corazones, y sabe cuando una oración es de clamor, súplica y entrega total hacia El.

      Borrar

Si te gusto esta publicación, compártela. No olvides dejar un comentario para edificarme, corregirme, despejar dudas, o simplemente decir lo que te nazca en el corazón. Si eres de los prudentes y no quieres hacer publico tu comentario, usa el link de Contacto en la barra de menú arriba.