Entre el día de ayer y de hoy tuve una pequeña complicación de salud por lo que mi publicación se retraso, pero aquí estamos en pie de lucha gracias al Señor.
En la actualidad, me la paso alrededor de unas seis horas promedio en la calle transportando a mi esposa en su actividades laborales, y desarrollando las mías al tiempo. Subimos y bajamos por la ciudad cubriendo diferentes entornos socio-económicos (estratos sociales), en este andar, cuando no estoy haciendo mi trabajo, o leyendo, u orando, me pongo a analizar a las personas, y en uno de tantos diferentes análisis, me enfoque en dos interrogantes, y es de lo que les quiero hablar hoy:
¿Por que la gente sonríe? ¿Por que la gente no sonríe?
Y como he llegado a darme cuenta, las anteriores interrogantes, no tienen nada que ver con el estrato social o nivel socio-económico en el que se encuentren las personas; como son dos interrogantes, entonces podemos hacer dos grupos:
La gente que sonríe, la gente suele sonreír por que esta feliz, por que le paso algo bueno, por que leyó, escucho, o miro algo gracioso, por que todo lo que emprende le sale bien, son exitosos, positivos, y soñadores, o simplemente por que se sienten en paz con Dios, consigo mismos, y se sienten tan bien que hasta el sofocante calor de estos días les merece una sonrisa.
La gente que no sonríe, los que no sonríen, supongo que no gozan ni viven las cosas del grupo anterior, son personas negativas, frustradas, que se pasan por la vida con cara de lastima y sin animo siquiera de caminar, si, los he visto lentos con el lomo doblado, desarreglados, arrugados, literalmente sin ganas de vivir, se quejan de todo y culpan a todos por su situación.
Y repito, estos dos grupos no tienen estrato social, y ahora que lo pienso bien, hay un tercer grupo de personas:
La gente que resplandece, Son aquellas que no tendrían que ser felices pues no gozan de todo aquello que mencione sobre los que si sonríen, pero que tampoco necesitan de nada de eso para ser feliz, ¿Por que? me hice la interrogante, y de inmediato vino a mi mente uno de los relatos mas maravillosos que he leído en la biblia y del que siempre quise hablar, y vaya, se me da la oportunidad, les transcribo:
"Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento.
Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y cada cual estaba en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo.
Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés.
Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba.
Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo." (Éxodo 33:7-11)
"Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios.
Y al mirar los hijos de Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios." (Exodo 34:29, 35)
De la lectura anterior salen dos interrogantes también:
¿Por que el rostro de Moisés resplandecía? ¿Por que el joven Josué hijo de Nun, nunca se apartaba del interior de la tienda del encuentro con el Señor?
Y es allí donde encuentre la siguiente revelación por medio del Espíritu Santo, y que a ti y a mi, nos las da de forma diferente, esta es la mía:
1. El rostro de Moisés solo resplandecía cada vez que hablaba cara a cara con Dios, el Señor hablaba con el como quien habla con un amigo, así quien no sonríe y resplandece.
2. El joven Josué hijo de Nun quería de los mismo que Moisés, tener el rostro resplandeciente, por eso nunca se apartaba del interior de la tienda del encuentro con el Señor(ésta era un tienda especialmente hecha para encontrarse con Dios, diferente de la tienda donde se Le honraba), pero ademas de querer resplandecer, no se apartaba del interior de la tienda por que estaba recibiendo instrucciones, haciendo un curso intensivo con Dios acerca de como llevaría al pueblo de Israel a la tierra prometida, ya que Josué, por disposición de Dios, reemplazaría a Moisés en esa tarea. (Deuteronomio 32:48-52), (Josue 1:1-2)
Retomo con el tercer grupo de personas, al que humildemente acepte pertenecer. A pesar de que por mucho tiempo cometí faltas contra Dios y mi familia, el Señor me ha bendecido de una manera maravillosa, si me comparo con otros. Solo con darme una nueva oportunidad y muchas cosas mas, suficiente para vivirle eternamente agradecido.
Entonces, yo veía a este tercer grupo de personas, me daba cuenta de que a pesar de no tener nada de las personas del primer grupo, no solo sonríen, sino, que sus rostros resplandecen, ¿y saben por que?, porque ellos tienen encuentros genuinos a diarios con Dios, en alabanza, en adoración, en oración, en honra; sonríen y resplandecen cada vez que salen de su sitio personal de encuentro con Dios.
Y como el joven Josué hijo de Nun, tratan de nunca apartarse del interior de su sitio personal de encuentro con el Señor, pues allí reciben Instrucciones de parte de El de como prepararse para recibir la tierra prometida, todas esa bendiciones que el Señor quiere darnos, para que guiemos a muchos a que las reciban también, para poder Sonreír, Vivir, Resplandecer.
"Esta publicación fue hecha para la gloria y la honra de nuestro Señor"
Amigo, quiero decirte que Dios usa los problemas para acercarnos a El y así poder bendecirnos. Las situaciones difíciles son oportunidades que la vida nos da para ser grandes triunfadores.
La vida es una serie de conflictos, una carrera de obstáculos, los obstáculos son la medicina para llegar al éxito, implica esforzarnos para alcanzar los sueños, el que no triunfa es porque no quiere luchar. Cuantas veces no has sentido las ganas de tirar la toalla en tus tropiezos, en tus errores, cuando te caes, pero anímate, levántate y sigue adelante, la vida tiene cosas peores, sigue sin volver atrás como lo hizo Jesús camino al calvario.
Cuando te sientas agotado piensa en los momentos hermosos que has vivido, no te sientas lo peor, piensa que lo mejor esta por venir, piensa que tu vales mucho, y recuerda, después de la tempestad viene la calma, no te apartes del interior de tu tienda del encuentro con Dios, para que sonrías, vivas, y resplandezcas. ¡Se valiente!
Si Josué no hubiera vencido todos los obstáculos jamas hubiera llegado a la tierra prometida, el confió en Dios, siguió luchando y logro tomar posesión de toda la tierra prometida; hoy en día, esa tierra prometida representa para nosotros la prosperidad. Repite siempre este versículo hasta alcanzar la victoria: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." (Filipenses 4:13)
¡Avanza!
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