He aprendido que cuando uno quiere cambios en su vida, es por que nos hemos dado cuenta que actuando como hemos venido haciendo, es lo que nos mantiene en el lugar y en la situación actual, y lo peor, hemos arrastrado a nuestras familias y seres queridos con nosotros, sin ellos saber por que.
¡Basta Ya! Es hora del cambio, ¿quieres resultados diferentes? Pues empieza ya a hacer cosas diferentes, y lo primero es empezar a cambiar nosotros mismos, desde adentro, aceptar a nuestro Señor Jesucristo como nuestro Salvador, darle gracias por lo bueno y por lo malo, dejar que se acerque a ti, te transforme y te moldee, déjalo que se monte en tu barca, que sea tu timonel y te lleve a puerto seguro.
Aprende a rodearte de personas mas inteligentes que tu, de gente de Dios, que como tu, estén buscando cambios. Durante el proceso vas a perder muchas cosas, como supuestos amigos, placeres, y cosas que nuca te ayudaron para nada, pero créeme, es Dios actuando, liberándote de todo lo que no sirve en tu vida para llenar ese espacio con todo lo de El: Lo bueno, lo justo, lo digno de alabanza, y sobre todo de mucho amor.
Escuchemos y obedezcamos a nuestro Señor, soportemos con fe y fortaleza el costo de aceptarlo como nuestro salvador, sacrifiquémonos y avancemos en busca de la verdadera felicidad que es Cristo Jesús. Te lo debes a ti, pero sobre todo a tu familia y a toda esa gente que te ama.
Lee (Efesios 4:22-24)
¡Avanza!
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